Miro el reloj, otra vez es tarde, salgo a las corridas de casa, y es que tengo un motivo para llegar alla, ese motivo vale mucho...
Pasan las horas, cuento los minutos, busco los momentos para extender mi mano y sostenerla junto a la tuya...
El momento más esperado del día llega, y es que son unos pocos minutos, a veces una hora y monedas, con suerte...
El empalagoso mediodía que se pasa volando... el tiempo no se detiene.
Quizas exajero... pero el tiempo se pasa volando cuando estamos juntos...
Un beso al comienzo de la tarde, el fin de nuestro encuentro... pero no es el ultimo, siempre hay un tirón, un gesto, una palabra, un algo que te pide otro más... y quizás un abrazo de los que no se pueden soltar...
Tus obligaciones, y las mías, la vida continua... ese giro díficil de dar sin mirar atras.
Lo que más me cuesta es regresar a casa para continuar la rutina, y esperar de nuevo amanecer...
