Felicidad y madurez

El ser humano tiene como condición natural, el hecho de ser “dramático”, si, así es… el ser humano es melodramático. Hacemos más hincapié en los momentos malos, tristes… en las frustraciones, en las adversidades. Basta con abrir un poquito Facebook, Twitter, en su época Fotolog.

Nadie habla sobre la felicidad; los buenos momentos son apenas un puñado. Casi siempre sobresalen otras ideas.
Que es la felicidad, para esconderla…

La felicidad es vivir enamorado? No.
La felicidad es el rostro de un bebe? No.
La felicidad es…
Ok… dejémonos de fórmulas reiterativas y berretas, sabemos muy bien que eso no es todo en la vida.

La felicidad para mi es cuando los obstáculos, fueron superados con éxito. Es cuando no podes dormir de la emoción, es por lo que hiciste en el día, es por lo que se viene…
Me ha pasado últimamente, la idea de soltar la carrera, es decir hacer un descanso. Es como si ya no tuviera energía en seguir… como si perdiera la “chispa”.
El sábado pasado, fui a un evento gamer sola… entre, jugué a la ps3, con move motion… perdí por muy poco (en un juego de gladiadores, lo deje con el 3% de vidas). Los chicos que estaban allí, me miraron solo que esta vez de otra manera. Y yo sonreía esporádicamente de alegría.
Di vuelta la expo tantas veces como me dieron las piernas, lapiceras, stickers, colgantes, revistas… ya en el 37, de vuelta a casa, puse música, y a leer todo lo que encontré allí…
Estando solo mi hermano en casa, y yo como un loro endemoniado, no pare de hablarle de la expo… es una de esas experiencias de las que te encanta tener, y contárselas a los demás. -son esas cosas que te devuelven la vitalidad, te hacen sentir como si todo el esfuerzo que pones, vale la pena.-
Por si fuera poco… el día tenía que terminar con una frutilla… partido de los pumas. Ok, a mi mama le importa poco, y nada… es por eso que me levante de la mesa, disparada a la pieza de mi hermano, y entre los dos, mirábamos el partido (ahora a mi hermano también le gusta ver rugby, jeje).
Ok, que más le podía faltar al día… paso algo más… pero voy a dejar que sea un misterio por algún tiempo más.

Los días pasaron, y mientras estaba bajo la ducha, me di cuenta que no tenía motivos para estar triste. Al rato me conecto, y hablo con Gastón, en medio de la charla le cuento sobre lo que me estaba pasando, y  el… lejos de espantarse por una “felicidad anormal”, se pone contento. Y fue allí en donde reflexionamos sobre la felicidad y la madurez, cuan tan lejos creemos que están, sin embargo, no apreciamos lo tan pegados que están.
Él dice; “ser maduro no implica que quieras tener hijos”, y no se equivoca. Aun veo a mis ex compañeras de la primaria, paseando a sus hijos por el barrio. Y a veces se me cruzan miles de cosas… menos la idea de ser madre.

Donde estamos parados en la vida? Donde estoy yo? Donde esta él? Donde estamos todos? Somos iguales y a su vez diferentes, somos parecidos.

Golpeo el teclado con suavidad, le bajo el volumen a Lil’ Wayne,  me reclino en la silla, parece como si quisiera que alguien me diga lo que yo siento. Pareciera como si quisiera que alguien se dé cuenta de que estoy muy feliz, pero que aún no encuentro cierta comodidad con esta etapa en mi vida.

Es contradictorio, es ilógico… cuando te pones a pensarlo mejor, no es una locura.
Estos veintitantos, como dice Jamie. Son los años más locos, acá es cuando tenes que logar cierto equilibrio entre tus responsabilidades y la joda. Es cuando tenes que decidir por tus propios medios, sin tener miedo a los cambios. Es asumir el futuro, un poco más preparado.

Locura y lógica… se pisan los talones pero se acompañan en el camino. Eso es la felicidad y la madurez para mí. Para saber qué es lo que te hace feliz, antes tenes que saber qué es lo que te gusta. Algunas personas saben que es lo que les gusta, pero se reprimen… se guardan lo que sienten. Porque esconderse de la felicidad? Esas personas me dan un poco pena.

Me vuelvo a preguntar: en dónde estoy? Los meses pasan, y sigo buscando el placer
en las mismas cosas de siempre.

En el mientras tanto… hay que pensar menos, y disfrutar un poco más…