Fernanda castro y “cosas que no deberían pasar”

El recurso de la literatura es una forma artística de expresar muchas cosas. Entre ellas los sentimientos más agradables o repugnantes.
La literatura siempre fue un recurso para exorcizar a todos mis demonios internos de mis ex. Todos mis conflictos, todas las desaventuras, todos los maltratos, todos los engaños,… y así podría estar 5 años mas dando ejemplos.
Hace 3 o más años atrás, decidí volcar todo en un personaje que cree. Este pequeño moustrito llamada “Fernanda Castro”, era la copia ficticia de mí: Sus miedos, sus amistades, sus obsesiones, su familia, etc. Empecé a juntar escritos, frases, oraciones inconclusas que me dijeron ellos (mis ex) alguna vez, todo eso y mucho más. Lo junte y logre armar una novela de 3 capítulos compuestos por 3 años, donde relataba la tortura y la agonía de una relación.
En mi encanto por destrozarlos en la ficción, me metí de lleno a ese texto, que no me demoro más de un mes (tal vez 2). Cuando llegue al 70% de la historia, ya con un final incluido, me quede estática frente a mi PC.
¿Y si en vez de criticar, asumo mi responsabilidad?
¿Y si en vez de recordar el pasado, me dedico a forjar mi presente?
¿Y si en vez de revivirlos para matarlos, me dedico a seguir con mi vida?
Eso… “¿y si en vez de…?”. Todo se resume a un grito: “BASTA”.
Todo llega a la misma conclusión, no podía permitir seguir maltratándome. No podía seguir asumiendo el rol de víctima, no, ya no.
Ya eran las 3 de la madrugada, y aun no había guardado nada de lo que había hecho. Entonces fue que decidí poner un fin a esta historia. No lo guarde, perdí el texto, sus datos, y sus comentarios. Además de arrojar a la basura el resto de las cosas que había escrito en diferentes momentos de mi vida junto a ellos.
Y cuando esta actriz dramaturga, decidió dejar su papel de víctima, y empezó a asumir parte de la responsabilidad por lo que paso, y además, deje de escribir sobre ellos como una forma de dejar de alimentar esta adicción al drama. (A todo esto no iba a terapia)
El pasado pisado, dicen los viejos sabios. El pasado ha sido destruido, para poder vivir el presente, y forjar el mejor futuro posible.
Y a todo esto que tiene que ver “Fernanda Castro” con “Cosas que no deberían pasar”, es muy simple. Cuando estaba escribiendo aquella novela, pensé en publicarla en un blog para que cualquier persona que atraviese una situación similar, abra los ojos y se dé cuenta de la realidad.
Al romper este círculo vicioso, entre la novela y la realidad pasada, me di cuenta que hay cientos de detalles que pasan por nuestras vidas que hay que volver a repensar. Tantas cosas vivimos, tantas cosas decimos y hacemos que nos olvidamos de muchas cosas que no deberían pasar.
Mas allá de la suerte o mala suerte, mas allá de las situaciones embarazosas, mas allá de los que oímos, mas allá de lo que piensan, mas allá de toda situación, más allá de los que miramos, mas allá, mucho mas allá…
Es un registro de lo que nos paso, una reflexión del presente, para que en un futuro próximo recordemos que muchas veces las cosas vuelven a pasar, pero al menos, esta vez, vamos a estar preparados para afrontarlo.
Lo más interesante de todo esto es que la magia de internet nos permite compartir con una infinidad de personas alrededor del mundo.