Normal
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El día lunes me sometí
a un tratamiento, peeling. Tu rostro es “quemado” por ácidos, que remueven las
marcas y manchas que quedaron de toda tu vida.
Lógicamente el
rostro va a estar marcado, e irritado a consecuencia del tratamiento. Ahora bien,
tuve que asistir a la universidad a rendir finales… quizás mis compañeros conocen
el tratamiento, o saben a través de la experiencia de algún amigo o conocido
como es y de que se trata. Ellos fueron muy atentos, no puedo decir nada en contra,
todo lo contrario, me preguntaron como me fue.
Sin embargo,
mientras caminaba por los pasillos de mi universidad no pare de oír susurros y
murmullos, a cerca de mi “fealdad”. Mientras me alejaba con una sonrisa… continúe
mis pasos como si no hubiera sentido nada.
El “cómo me veo?”
no afecta a mi forma de ser, si me quedo en casa entre 4 paredes por miedo a lo
que pueden pensar los demás, me enfermaría de angustia e impotencia.
Salir adelante es
la solución, y que “te chupen un ovario” es la respuesta al resto (y me estoy
dando cuenta que esta última frase la estoy utilizando con una increíble frecuencia).
La belleza, más allá
de lo estético, más allá de la salud. La belleza es actitud, es enfrentarse al
mundo con la frente bien arriba, y una sonrisa amplia… tomar las cosas con
humor y al que no le guste… “que se la banque”.
Mientras mi mama,
me mira de reojo desconfiando del resultado… y mi hermano con preocupación, no
paro de hacerles bromas o chistes sobre el tratamiento, yo sé que esto es algo
circunstancial, que voy a volver a ser la misma de siempre, pero con un rostro
hipersuavesito :3
Miren, si… sigan
mirando, que acá no hay ninguna tragedia… solo una sonrisa preparada para
hacerte reír, y cuanto peor me veo, más payasa me vuelvo.
No necesito de alguien
que me diga “lo linda que sos” o “lo bien que va a quedar”… solo miro el espejo…
y sonrío, porque me siento bien.
