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Esta pequeña frase, esuna de esas frases que dijo don Bosco, un sacerdote católico. Esta frase laencontré en un calendario que habitualmente compra mi abuelo cada año a lafundación que lleva el nombre del sacerdote.
Si bien, aun no meencuentro con ninguna religión (a penas sigo la doctrina filosófica del Tao),esta frase me quedo muy grabada, y hasta me pego fuerte en mi vida cotidiana.Creo que a cualquier persona, sea religioso o no, estaría de acuerdo con ello:ser solidarios, sin anteponernos a nuestras comodidades.
Mi pelo cada día es máslargo… y lo será aun más hasta el mes de octubre, mes en el que piensocortármelo.
Entonces tenes 2opciones, cortarlo para dejárselo a la peluquera y que lo re utilice paraextensiones (quizás te paguen), o si no, tenerlo de recuerdo (al pedo).
Entonces pensé en eljuego que hice hace días atrás “cuan tan virgen soy”, y en una de ellas decía“donar cabello a enfermos de cáncer”. Y no me pareció una mala idea… es más megusto la idea de donar algo.
Siempre fui partidaria delas donaciones, y entregar algo de mí para otro que lo necesita… es unasensación muy especial. Cuando me hablan de cáncer, mas aun…
Busque por internetquienes están interesados, y a donde lo podría acercar… lamentablemente ennuestro país (argentina), no les cayo la ficha. Los mexicanos, un poco masagiles en otros aspectos, pensaron que el donar pelo podría ser útil para hacerpelucas de bajo costo, o gratuitas para los chicos que pesen esta enfermedad.